En relación con el proyecto de ¡Qué aparatoso! y a modo de cierre de curso los alumnos de 4º de Primaria han realizado un supermercado.
Aprendizaje por proyectos
Trabajar por proyectos es hablar de metodologías activas, de fomentar las competencias y de una enseñanza activa donde el alumno es el protagonista.
En este tipo de aprendizaje el alumno debe resolver las situaciones y los retos que se le plantean, a través de la investigación, la reflexión, cooperación con compañeros, búsqueda de recursos, etc.
Vivimos nuevos tiempos en el área de educación, especialmente en las primeras etapas. Se buscan nuevos métodos, nuevas estrategias, y nuevas vías para conocer y llegar realmente al corazón de los intereses de los alumnos.
En el proyecto ‘¡Qué aparatoso!’ los alumnos de 4º de Primaria han trabajado contenidos relacionados con el cuerpo humano, la salud, la alimentación, los números decimales, las unidades de medida, la noticia, los tipos de palabras, etc.
Y, para terminar el proyecto y el curso, no veíamos mejor manera que aplicar todo lo aprendido en crear un supermercado donde ponernos a prueba y divertirnos.
EsTÚmarket
Los alumnos decidieron el nombre del supermercado y crearon, tras una investigación previa, el etiquetado de los productos, diseñaron y elaboraron las secciones, idearon ejercicios previos a la compra. Y, en todo este proceso, fueron trabajando conceptos relacionados con el ahorro y pusieron en práctica en práctica muchos conocimientos matemáticos.
Al ir al “EsTÚmarket” se dividían en grupos. Unos eran compradores, otros vendedores, otros reponedores, otros la banca y otros cajeros. Cada uno tenía sus responsabilidades. Los compradores debían coger los productos indicados en una lista de la compra.
Para crear esa lista tenían que realizar unos ejercicios, creados por los propios alumnos, previos a la compra, que consistían en superar retos como cumplir con un presupuesto determinado, encontrar promociones o elegir productos ecológicos. Luego, debían rellenar el tiquet de compra con la suma correspondiente. Al finalizar iban a la caja. El cajero comprobaba que todo estaba bien y le daba unos sellos. Era el momento de pagar y recibir el cambio.
Colaboración de Alicia Foncillas, tutora de 4º de Primaria.